El cliente no tiene que tramitar nada para el
cambio del nuevo contador. Es la
compañía distribuidora la que se encarga del proceso, avisando oficialmente al usuario del día y hora del
cambio del mismo o concretando la fecha con el operario y el cliente, en caso de que el contador este instalado dentro de la casa. Si el usuario no contesta a ninguna de los avisos legales que la Distribuidora gestiona para el
cambio del equipo de medida, o ocasiona su negativa al
cambio, la normativa obliga a la empresa de distribución de electricidad a suspender el suministro ante el plazo fijado para finalizar la transición.